sábado, diciembre 10, 2005

Mirando el fuego

Brindamos con cava.
Tú estas sentado en el sillón y yo permanezco a tus pies, sentada sobre un cojín.
Crepita la chimenea y aunque están las luces apagadas el débil resplandor de las velas y el fuego me ayuda a ver tu rostro.
Tus ojos, tus labios...Deseo besarte, acariciar tu cara, pasear mis manos por tu cabello.
Me aproximo. Arrodillada frente a tí. Mirándote en silencio. Deseando sentir el tacto de tus manos en mi piel.
Tus manos juegan con mis pechos, liberándolos del vestido.
Pellizcas mis pezones y sigues jugueteando lentamente con mis senos, provocando en mi el deseo por seguir sintiéndote, cada vez más….
Deseando que no ceses en tus caricias, que no te detengas en tu pausado viaje hacía mi excitación.
Te inclinas, besas y lames mis pezones y sigues arrastrándome sin darme pausa al placer.
Y ya no es el fuego de la lumbre el que me quema, me abrasa mi deseo por pertenecerte, por sentirte…
Sacias mi sed de ti con tus besos y con tus caricias y tan sólo puedo ya pensar que necesito más, te necesito más…

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