Voy desdibujándote de mi mente, tus marcas antes púrpura van diluyéndose en mi piel...
Casi sin querer, apareces salpicando alguno de mis pensamientos, pero evito pensarte, evito añorarte, evito arrepentirme…
Y con el paso de los días se va difuminando tu rostro, palidecen tus palabras y languidecen las ilusiones que despertaste en mi alma...
Venció la realidad a los sueños, la razón a la locura, la cobardía al atrevimiento.
Ahora sólo te permitiré ser un breve pensamiento, una fantasía a la que sin querer acudiré de vez en cuando, escapando de esta realidad…
Nada fue mentira, ni lo que yo te ofrecía ni lo que tu querías, sucedió que desperté antes de dejarme arrastrar sin remisión por el torbellino de sensaciones que sabiamente avivaste en mi, sumergiéndome en tu mundo, para mi tan deseado. Desperté y tuve miedo de ti, de mi…
Y tú, seguirás estando siempre allí, detenido en el tiempo, envuelto en los recuerdos de la oscuridad de aquella noche estrellada, en el olor a tierra mojada, en mis gritos, en mis lágrimas, en mi abandono...,y en este silencio que ahora nos separa.
No te equivocaste al saber que volvería allí. Cierro los ojos y vuelve a arañar mi alma la aspereza de la corteza de aquel árbol, donde desee cobijarme, y parece que han pasado ya millones de años luz desde aquella noche .Se desdibujan tus marcas con el paso de los días, el color púrpura se funde con mi propia carne, y sé que será imposible arrancar ya tu recuerdo de mi piel y de mi alma sumisa...